Capitulo 20
La casa era antigua, demasiado para mi gusto.las escaleras grujían escandalosamente revelando mi llegada.
Quería ser más discreta pero para mí fortuna cuando recorri el pasillo que me llevo a una habitación enorme, con una mesa circular en su interior, y unas altas sillas y con cuadros colgados en las paredes. Vi que ya tenía un comité de bienvenida.
No reconocí ningún rostro, bueno, solo uno que me alegro mucho ver.
¡ELENA!-no pude evitarlo. Lo solté y por primera vez sentí un sentimiento mas reconfortable al ver su rostro.
Camine hacia ella olvidándome de todos, la abrace con todas mis fuerzas.
-no esperaba tal recibimiento.
Cuando me separe de ella, me sonreía. Pero con una mirada que poco de alegría expresaba.
-lo siento.
-no seas tonta. No sabes lo aliviada que me estoy de verte bien. Nunca me hubiera perdonado si te pasaba ago.
Esta vez fue ella quien me abrazo.
-Será mejor que te sientes, todavía no has comido nada.-dijo cuando terminamos con nuestro efusivo saludo.
Me volví a concentrar en los rostros que nos observaban de reojo.
Me senté al lado de Ele, mientras los demás nos imitaban.
-¿Quienes son? ¿Que vamos a hacer?
-espera se paciente, ya te enteraras.
Había decidido que ya nada de lo que me dijeran me sorprendería, nada de lo que me dijeran causaría en mi mas dolor, ni sorpresa, nada. Y lo mas importante no volveria a mostrarme débil delante de nadie mas, ¡JAMAS!
Cristian entro cuando todos ya estábamos cómodamente sentados.
-siento el retraso.
Se había ido a cambiar ya que estaba con otra ropa. Estaba un poco mas tranquilo. Un poco inquieto busco con la mirada entre todo y sus ojos quedaron paralizados al verme, quedando mas que evidente que me buscaba a mi.
Comimos en silencio, por mi parte. Me di cuenta de que de vez en cuando alguna mirada curiosa me observaba, muy distinta era la mirada de Cristian que no disimulaba su atención hacia a mi.
-permítenos darte la bienvenida.
Un hombre de unos sesenta años aproximadamente con un semblante muy bonachón se levanto.
-nos emociona enormemente que por fin contemos con tu presencia. Eso nos permite poner todas las cartas en la mesa. Hemos esperado mucho tiempo…
-no creo que sea el momento de hablar de eso, ¿no te parece Gheo?
Cristian había interrumpido al tal Gheo, lo que le molesto.
-entonces cuando, Set?
-creo que lo que podemos hacer ahora es preguntarle como fue su estancia con Ziman.
-¡pero si no tenemos tiempo para tonterías, es claro que no habrá sido muy hospitalaria!
-Ailith no rendirá mucho si la presionamos de esta forma- hablaban como si yo fuera invisible.
Rendido por fin Gheo se sentó, un poco incomodo.
-Ailith, por favor, podrías hablarnos de Ziman?
-necesito respuestas- fue lo único que salió de mi boca.
Esta vez no fue solo Cristian que se mostro un poco sorprendido sino también los demás.
-me parece justo, pero pensé que…
-no se mas de lo que cada parte ha querido que supiera.
Mi voz salía tan fría como un iceberg.
-está bien.
-Supongo que tendré que empezar desde el principio.
Nosotros somos la corte de la Tierra, elegidos por los propios arcángeles para buscar, proteger y preparar a la guardiana mestiza.
Nacida de un ángel y un humano.
Una antigua profecía habla de que ella, tendrá el poder de destruir el imperio resurgido de Ziman. Ya que cuenta con la pureza de nuestra especie y maldad de los humanos una mezcla muy potente a la hora de la verdad.
Ella no es más que la liberadora de uno de los mundos, por que tiene la elección en sus manos. Bien puede escoger implantar la libertad en el mundo o someter a todos para dirigir ella su propio imperio.
Cristian no me estaba más que pidiendo que eligiera de qué lado pensaba luchar ya que todos daban por supuesto que yo lucharía al lado de los ángeles pero, ¿y si esa no era mi decisión?
-cuando supimos que tu madre estaba embarazada corrimos a verificarlo. Allí encontramos a tu hermano que solo era un niño. Estábamos muy contentos pensando que ya teníamos a nuestro guardián con nosotros y sobre todo que lo habíamos encontrado primer que Sabas, que era el que estaba a cargo de encontrarlo.
Tu hermano fue creciendo pero su luz no se manifestaba, naciste tú. Pero eras una niña y teníamos la certeza de que sería un guardián no una guardiana.es algo absurdo pensar eso, pero nos imaginábamos a alguien mucho más fuerte, que los propuso arcángeles.
Al cumplir los 3 años, una mañana tu madre salió con tu hermano. Tu padre se quedo contigo, mientras él veía la televisión, tu jugabas con una de tus muñecas. Pero como siempre te aburrías con facilidad decidiste buscar otra cosa. Tus pasos torpes te llevaron hasta un enchufe bajo, con tan mala suerte que metiste el dedo. Pero no saliste lastimada. Fue el enchufe y parte de la pared que ardieron por una descarga eléctrica.
No sé, si sabrás pero tu hermano y tu no teníais ángel de la guarda como los demás, porque ya que tenias uno en casa. Tu madre regreso a casa al sentir que eras tú quien debería cumplir la profecía y nos envió un mensaje para avisarnos.
Tu madre sufrió mucho con esa noticia. Desde que la habíamos encontrado penaba cada día, porque sabía que no sería una guerra fácil. Y entregar a su hija era un golpe duro. Pero no tenía elección.
Desde ese día fui yo quien se encargo de ti.
Me designaron a mí. Así que te vi crecer poco a poco. Pero la paz no duro mucho, como te dije las estrellas son espías nocturnas. Así fue como una de ellas capturo tu imagen y al verte a ti, también vio a tu madre y a mí.
¿Que hacia una humana con dos ángeles?
No fue difícil averiguarlo.
Pero ellos no podían hacer mucho. Su poder era muy débil sin Ziman y siguiendo las órdenes de un hombre inteligente pero poco poderoso entre los demás demonios casi nada podían hacer.
Así que siguiendo un plan decidieron bajar en forma humana y acercarse de esa forma a ti.
la primera vez que Alex se acerco a ti yo había tenido que subir ya que Miguel me había llamando.
Estabas durmiendo. Tu madre había perdido ya gran parte de la percepción y sentidos nuestro, por lo que no pudo oler su presencia en tu habitación.
Tu hermano te salvo, ya que fue le quien entro en el momento en que Alex te tenía en brazos, el llanto de los niños asusta a los demonios porque son cantos de seres puros, eso alerto a tú madre, que tubo el tiempos suficiente para liberarte pero salio herida de muerte. Suponemos que fue en ese momento cuando Alex pensando que te había cogido a ti, alcanzo el alma de tu hermano y la aprisiono.
Ese no es tu hermano. Claro que no lo es, el está oculto encerrado en alguna parte de su ser retenido por el demonio que ocupas su lugar. Hemos intentado en varias ocasiones liberarlo pero con el tiempo se ha ido haciendo más poderoso y además también contaba con tu protección. el amor por tu hermano no hacia más que hacerlo más poderoso y a nosotros nos hacia retroceder cada vez que queríamos acercarnos a él.
Hacerle daño era herirte a ti. Y no podíamos correr ese riesgo.
En forma de ángel yo no podría hacer mucho, así que me materialice en un humano. No era difícil vigilarte cuando ya te conocía desde pequeña. Conocer todos tus hábitos era muy útil a la hora de buscarte. Además todavía contaba con la ayuda de Elena que fue la encargada de vigilar a tu hermano, no fue difícil porque él ya se había humanizado lo suficiente para que no sintiera la presencia de un ángel y para que se enamorara.
Estabas bien protegida, nada te podría pasar, nada. O eso pensé.
Hasta que Sabas puso su plan en marcha.
Alex el antiguo traidor de su raza por amor, fue enviado a buscarte otra vez.
Esta vez no le fue difícil acercarse a ti. Con tu juventud podía jugar como mejor le vinera en gana. Y eso hizo.
Camuflo a sus pequeños aliados asiéndolos pasar por su familia y reuniendo del mercados negro antiguas espadas angelicales. Así cada vez que tú fueras a su casa te sentirías bien, pero eso dio el efecto contrario, tu evitabas a toda costa su casa.
Yo no me di cuenta de cuales eran exactamente sus planes, hasta que empecé a ver que eras tú quien dudaba de tus sentimientos hacia él… hacia mí. Incluso hacia nuestra naturaleza. Siempre fuiste muy cerrada referente a algo que no sea normal. Tú viste como salió herida tu madre, solo que has guardado esos recuerdos dolorosos en tu propia mente. Ailith siempre has sabido lo que eras…
-mi padre, ¿que ha pasado con él?le interrumpi
-ahora esta bien. No se acercaran a él, te lo prometo.
-antes
-mmm...bueno tu padre es un humano realmente extraño. tu madre, se lo dijo. cualquiera la hubiera creído loca, pero él la amaba y no puso en duda nada de lo que dijo. Él siempre supo que tu madre era algo más que una simple humana.
Si, contábamos con la ayuda de tu padre pero nada podía hacer él.
Bueno, solo darte el amor del que te habían alejado, por tu naturaleza.
Te conocía lo bastante bien como para saber, que si un día me acercaba a ti, y te soltaba todas estas cosas, me mirarías como un loco y no podía dejar que te separaras de mi,
Así que, lo tenías que descubrir tú.
Y eso fue algo que también Alex entendió…
-¿Quien es Alex?
El era un querubín. Un guardian de la luz y las estrellas, cada cual cumple diferente función, todas igual de importantes. Cuando la guerra en la tierra empezó todos luchamos hasta los ángeles menores.
Entre ellos por supuesto también los arcángeles.
Arial, lucho con nosotros. Siempre fue muy cambiante en decisiones y pocas veces se podía contar con el definitivamente.
La guerra duro solo 10 años en la tierra pero siglos en el cielo. El tiempos suficiente para que él viera una tarde a la emperatriz y se enamorara perdidamente de ella.
Era su enemiga pero eso no le importo nada a la hora de traicionarnos.
Pero Ziman solo quería utilizarlo. Se dio cuenta a tiempo para devolverle el golpe.asi fue como la capturamos. Porque su amante quería vengarse de ella. Pagarle con la misma moneda
Ella fue vencida y pensamos que había terminado, pero no, solo estaba descansado en un sueño profundo hasta que la verdadera guardiana viniera y la destruyera.
¿Entiendes?
Ella existe porque tú existes. Ella es toda maldad y tú…
Tus eres la mezcla, de las cosas más poderosas del mundo…
<>
Que irónico.
Desconecte en esos momentos, ya sabía gran parte de las cosas que quería saber ahora necesitaba pensar, como era posible que tantas cosa hubieran pasado a mi alrededor y apenas hubiera percibido nada?
Me levante olvidándome de todos e ignorando todavía las palabras de Cristian.
Que se apagaron cuando me levante y desaparecí por la puerta.
La casa era antigua, demasiado para mi gusto.las escaleras grujían escandalosamente revelando mi llegada.
Quería ser más discreta pero para mí fortuna cuando recorri el pasillo que me llevo a una habitación enorme, con una mesa circular en su interior, y unas altas sillas y con cuadros colgados en las paredes. Vi que ya tenía un comité de bienvenida.
No reconocí ningún rostro, bueno, solo uno que me alegro mucho ver.
¡ELENA!-no pude evitarlo. Lo solté y por primera vez sentí un sentimiento mas reconfortable al ver su rostro.
Camine hacia ella olvidándome de todos, la abrace con todas mis fuerzas.
-no esperaba tal recibimiento.
Cuando me separe de ella, me sonreía. Pero con una mirada que poco de alegría expresaba.
-lo siento.
-no seas tonta. No sabes lo aliviada que me estoy de verte bien. Nunca me hubiera perdonado si te pasaba ago.
Esta vez fue ella quien me abrazo.
-Será mejor que te sientes, todavía no has comido nada.-dijo cuando terminamos con nuestro efusivo saludo.
Me volví a concentrar en los rostros que nos observaban de reojo.
Me senté al lado de Ele, mientras los demás nos imitaban.
-¿Quienes son? ¿Que vamos a hacer?
-espera se paciente, ya te enteraras.
Había decidido que ya nada de lo que me dijeran me sorprendería, nada de lo que me dijeran causaría en mi mas dolor, ni sorpresa, nada. Y lo mas importante no volveria a mostrarme débil delante de nadie mas, ¡JAMAS!
Cristian entro cuando todos ya estábamos cómodamente sentados.
-siento el retraso.
Se había ido a cambiar ya que estaba con otra ropa. Estaba un poco mas tranquilo. Un poco inquieto busco con la mirada entre todo y sus ojos quedaron paralizados al verme, quedando mas que evidente que me buscaba a mi.
Comimos en silencio, por mi parte. Me di cuenta de que de vez en cuando alguna mirada curiosa me observaba, muy distinta era la mirada de Cristian que no disimulaba su atención hacia a mi.
-permítenos darte la bienvenida.
Un hombre de unos sesenta años aproximadamente con un semblante muy bonachón se levanto.
-nos emociona enormemente que por fin contemos con tu presencia. Eso nos permite poner todas las cartas en la mesa. Hemos esperado mucho tiempo…
-no creo que sea el momento de hablar de eso, ¿no te parece Gheo?
Cristian había interrumpido al tal Gheo, lo que le molesto.
-entonces cuando, Set?
-creo que lo que podemos hacer ahora es preguntarle como fue su estancia con Ziman.
-¡pero si no tenemos tiempo para tonterías, es claro que no habrá sido muy hospitalaria!
-Ailith no rendirá mucho si la presionamos de esta forma- hablaban como si yo fuera invisible.
Rendido por fin Gheo se sentó, un poco incomodo.
-Ailith, por favor, podrías hablarnos de Ziman?
-necesito respuestas- fue lo único que salió de mi boca.
Esta vez no fue solo Cristian que se mostro un poco sorprendido sino también los demás.
-me parece justo, pero pensé que…
-no se mas de lo que cada parte ha querido que supiera.
Mi voz salía tan fría como un iceberg.
-está bien.
-Supongo que tendré que empezar desde el principio.
Nosotros somos la corte de la Tierra, elegidos por los propios arcángeles para buscar, proteger y preparar a la guardiana mestiza.
Nacida de un ángel y un humano.
Una antigua profecía habla de que ella, tendrá el poder de destruir el imperio resurgido de Ziman. Ya que cuenta con la pureza de nuestra especie y maldad de los humanos una mezcla muy potente a la hora de la verdad.
Ella no es más que la liberadora de uno de los mundos, por que tiene la elección en sus manos. Bien puede escoger implantar la libertad en el mundo o someter a todos para dirigir ella su propio imperio.
Cristian no me estaba más que pidiendo que eligiera de qué lado pensaba luchar ya que todos daban por supuesto que yo lucharía al lado de los ángeles pero, ¿y si esa no era mi decisión?
-cuando supimos que tu madre estaba embarazada corrimos a verificarlo. Allí encontramos a tu hermano que solo era un niño. Estábamos muy contentos pensando que ya teníamos a nuestro guardián con nosotros y sobre todo que lo habíamos encontrado primer que Sabas, que era el que estaba a cargo de encontrarlo.
Tu hermano fue creciendo pero su luz no se manifestaba, naciste tú. Pero eras una niña y teníamos la certeza de que sería un guardián no una guardiana.es algo absurdo pensar eso, pero nos imaginábamos a alguien mucho más fuerte, que los propuso arcángeles.
Al cumplir los 3 años, una mañana tu madre salió con tu hermano. Tu padre se quedo contigo, mientras él veía la televisión, tu jugabas con una de tus muñecas. Pero como siempre te aburrías con facilidad decidiste buscar otra cosa. Tus pasos torpes te llevaron hasta un enchufe bajo, con tan mala suerte que metiste el dedo. Pero no saliste lastimada. Fue el enchufe y parte de la pared que ardieron por una descarga eléctrica.
No sé, si sabrás pero tu hermano y tu no teníais ángel de la guarda como los demás, porque ya que tenias uno en casa. Tu madre regreso a casa al sentir que eras tú quien debería cumplir la profecía y nos envió un mensaje para avisarnos.
Tu madre sufrió mucho con esa noticia. Desde que la habíamos encontrado penaba cada día, porque sabía que no sería una guerra fácil. Y entregar a su hija era un golpe duro. Pero no tenía elección.
Desde ese día fui yo quien se encargo de ti.
Me designaron a mí. Así que te vi crecer poco a poco. Pero la paz no duro mucho, como te dije las estrellas son espías nocturnas. Así fue como una de ellas capturo tu imagen y al verte a ti, también vio a tu madre y a mí.
¿Que hacia una humana con dos ángeles?
No fue difícil averiguarlo.
Pero ellos no podían hacer mucho. Su poder era muy débil sin Ziman y siguiendo las órdenes de un hombre inteligente pero poco poderoso entre los demás demonios casi nada podían hacer.
Así que siguiendo un plan decidieron bajar en forma humana y acercarse de esa forma a ti.
la primera vez que Alex se acerco a ti yo había tenido que subir ya que Miguel me había llamando.
Estabas durmiendo. Tu madre había perdido ya gran parte de la percepción y sentidos nuestro, por lo que no pudo oler su presencia en tu habitación.
Tu hermano te salvo, ya que fue le quien entro en el momento en que Alex te tenía en brazos, el llanto de los niños asusta a los demonios porque son cantos de seres puros, eso alerto a tú madre, que tubo el tiempos suficiente para liberarte pero salio herida de muerte. Suponemos que fue en ese momento cuando Alex pensando que te había cogido a ti, alcanzo el alma de tu hermano y la aprisiono.
Ese no es tu hermano. Claro que no lo es, el está oculto encerrado en alguna parte de su ser retenido por el demonio que ocupas su lugar. Hemos intentado en varias ocasiones liberarlo pero con el tiempo se ha ido haciendo más poderoso y además también contaba con tu protección. el amor por tu hermano no hacia más que hacerlo más poderoso y a nosotros nos hacia retroceder cada vez que queríamos acercarnos a él.
Hacerle daño era herirte a ti. Y no podíamos correr ese riesgo.
En forma de ángel yo no podría hacer mucho, así que me materialice en un humano. No era difícil vigilarte cuando ya te conocía desde pequeña. Conocer todos tus hábitos era muy útil a la hora de buscarte. Además todavía contaba con la ayuda de Elena que fue la encargada de vigilar a tu hermano, no fue difícil porque él ya se había humanizado lo suficiente para que no sintiera la presencia de un ángel y para que se enamorara.
Estabas bien protegida, nada te podría pasar, nada. O eso pensé.
Hasta que Sabas puso su plan en marcha.
Alex el antiguo traidor de su raza por amor, fue enviado a buscarte otra vez.
Esta vez no le fue difícil acercarse a ti. Con tu juventud podía jugar como mejor le vinera en gana. Y eso hizo.
Camuflo a sus pequeños aliados asiéndolos pasar por su familia y reuniendo del mercados negro antiguas espadas angelicales. Así cada vez que tú fueras a su casa te sentirías bien, pero eso dio el efecto contrario, tu evitabas a toda costa su casa.
Yo no me di cuenta de cuales eran exactamente sus planes, hasta que empecé a ver que eras tú quien dudaba de tus sentimientos hacia él… hacia mí. Incluso hacia nuestra naturaleza. Siempre fuiste muy cerrada referente a algo que no sea normal. Tú viste como salió herida tu madre, solo que has guardado esos recuerdos dolorosos en tu propia mente. Ailith siempre has sabido lo que eras…
-mi padre, ¿que ha pasado con él?le interrumpi
-ahora esta bien. No se acercaran a él, te lo prometo.
-antes
-mmm...bueno tu padre es un humano realmente extraño. tu madre, se lo dijo. cualquiera la hubiera creído loca, pero él la amaba y no puso en duda nada de lo que dijo. Él siempre supo que tu madre era algo más que una simple humana.
Si, contábamos con la ayuda de tu padre pero nada podía hacer él.
Bueno, solo darte el amor del que te habían alejado, por tu naturaleza.
Te conocía lo bastante bien como para saber, que si un día me acercaba a ti, y te soltaba todas estas cosas, me mirarías como un loco y no podía dejar que te separaras de mi,
Así que, lo tenías que descubrir tú.
Y eso fue algo que también Alex entendió…
-¿Quien es Alex?
El era un querubín. Un guardian de la luz y las estrellas, cada cual cumple diferente función, todas igual de importantes. Cuando la guerra en la tierra empezó todos luchamos hasta los ángeles menores.
Entre ellos por supuesto también los arcángeles.
Arial, lucho con nosotros. Siempre fue muy cambiante en decisiones y pocas veces se podía contar con el definitivamente.
La guerra duro solo 10 años en la tierra pero siglos en el cielo. El tiempos suficiente para que él viera una tarde a la emperatriz y se enamorara perdidamente de ella.
Era su enemiga pero eso no le importo nada a la hora de traicionarnos.
Pero Ziman solo quería utilizarlo. Se dio cuenta a tiempo para devolverle el golpe.asi fue como la capturamos. Porque su amante quería vengarse de ella. Pagarle con la misma moneda
Ella fue vencida y pensamos que había terminado, pero no, solo estaba descansado en un sueño profundo hasta que la verdadera guardiana viniera y la destruyera.
¿Entiendes?
Ella existe porque tú existes. Ella es toda maldad y tú…
Tus eres la mezcla, de las cosas más poderosas del mundo…
<>
Que irónico.
Desconecte en esos momentos, ya sabía gran parte de las cosas que quería saber ahora necesitaba pensar, como era posible que tantas cosa hubieran pasado a mi alrededor y apenas hubiera percibido nada?
Me levante olvidándome de todos e ignorando todavía las palabras de Cristian.
Que se apagaron cuando me levante y desaparecí por la puerta.